El implante coclear en edades tempranas ha demostrado beneficios en la calidad de vida de los implantados, desarrollando habilidades auditivas y la posibilidad de adquirir el lenguaje oral. No obstante, un procedimiento quirúrgico mal realizado puede provocar daños en las estructuras cocleares y causar complicaciones inaceptables en los pacientes por lo que hay que identificar los hallazgos quirúrgicos para evitarlas. Con el objetivo de Identificar los hallazgos quirúrgicos durante la implantación coclear en el periodo de 1997-2018, se realizó un estudio observacional descriptivo retrospectivo en 423 pacientes. La edad media al momento del implante fue de 5,93 ± 7,68, el 52,7 % del sexo masculino. Las principales etiologías fueron de causas no precisadas, genéticas y multifactorial con un 24,8 %, 23,4 % y 22,5 % respectivamente. En el 63,6 % de los pacientes implantados las mastoides tenían una anatomía quirúrgica normal. Los hallazgos quirúrgicos que predominaron fueron mastoides diplóicas 35 (8,3%), osificación coclear 20 (4,7 %) y el nervio facial lateralizado en el 4,3 % de los oídos. El índice general de complicaciones fue de 9,5 %, predominando la estimulación del nervio facial con el 3,6 % y la inserción parcial de electrodos con el 2,9 %.

La estimulación del nervio facial fue la complicación más frecuente, estando en relación con los hallazgos de mastoides diplóicas y nervio facial lateralizado. La inserción parcial de los electrodos se relacionó directamente con la osificación coclear, ventana redonda oblicua o posterior y con la malformación coclear con gusher.