Los autoanticuerpos anti-C1q han sido propuestos como un marcador útil en el LES por su asociación con la nefritis lúpica. El significado clínico del anti-C1q en pacientes cubanos con LES aún no ha sido determinado. Objetivo. Determinar la prevalencia de anti-C1q en pacientes con LES y otras enfermedades reumáticas y evaluar su asociación con la nefropatía lúpica. Material y Método. Se incluyeron 179 pacientes con LES y 82 con otras enfermedades reumáticas. La nefritis lúpica fue diagnosticada en 70  (39%) de los pacientes con LES. Los anticuerpos anti-C1q IgG se determinaron por ELISA (Orgentic DiagnostikaGmbH). Las asociaciones fueron evaluadas por análisis de regresión logística. Resultados. La prevalencia de anti-C1q fue de 37% (66/179) en los pacientes con LES y de 9% (7/82) en controles  (OR=6.3, IC95% 2.8-14.1, p<0.001). El anti-C1q fue asociado con proteinuria (OR=2.6, IC95% 1.2-6.0, p<0.022), eritrosedimentación elevada ( OR=3.2, IC95% 1.5-6.7, p<0.003) y anti-DNAdc (OR=3.9, IC95% 1.7-9.1, p<0.002). En el modelo de regresión logística ajustado para demografía y anti-DNAdc, aunque las OR del anti-C1q  para la nefritis fueron 2 veces más altas que en ausencia del anti-C1q, solo se aproximaron a la significación estadística. La positividad simultánea de anti-C1q y anti-DNAdc estuvo fuertemente asociada a la nefritis lúpica (OR=4.3, IC95% 1.9-9.5, p<0.001). Conclusiones. El anti-C1q se presentó con mayor frecuencia en pacientes con LES que en los controles. El anti-C1q,  no solo, sino combinado con anti-DNAdc resultó fuertemente asociado a la nefritis lúpica. Estos datos demuestran la utilidad del anti-C1q en la nefritis lupica.