La Amiloidosis es una enfermedad caracterizada por el depósito de proteínas anormales en el tejido extracelular,  se divide en tres áreas anatómicas principales: Amiloidosis de las vías respiratorias grandes de la laringe y bronquios, Amiloidosis pulmonar parenquimatosa y Amiloidoma mediastínico. La Amiloidosis traqueobronquial es la forma más común de Amiloidosis pulmonar primaria localizada. El segundo patrón de afectación pulmonar es la Amiloidosis parenquimatosa nodular, que se caracteriza por un nódulo circunscrito con extensión intersticial y perivascular ocasional. Clínicamente esas lesiones se asemejan a una neoplasia.

La Amiloidosis nodular pulmonar solitaria es un diagnóstico infrecuente. Las condiciones más comunes que se presentan de manera similar deben excluirse primero como afecciones neoplásicas, infecciosas o inflamatorias. Cuando los hallazgos clínicos, radiográficos y el diagnóstico patológico no son congruente con estos diagnósticos comunes, se debe considerar el depósito de amiloide pulmonar. El tratamiento de la Amiloidosis de las vías respiratorias varía desde la observación hasta la resección broncoscópica o quirúrgica según la gravedad y sintomatología. La decisión terapéutica se basa principalmente en una base individual.  La terapia de escisión es el enfoque estándar para el manejo de la ATB (Amiloidosis traqueobronquial). En algunas formas nodulares de TBA, láser de neodimio: itrio-aluminio-granate (Nd: YAG) El tratamiento elimina el tejido y la deposición adicional de amiloide en el campo, tal vez mediante láser (daño térmico inducido a las células plasmáticas subyacentes).  La radioterapia de haz externo se ha utilizado con éxito en la Amiloidosis traqueobronquial.